“Los jueces que condenaron a Santos Clemente Vera violaron el Código Procesal de Salta”

El jueves pasado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación en unanimidad revocó la sentencia a cadena perpetua que pesaba sobre Vera y ordenó el dictado de un nuevo fallo en la justicia local; en respuesta al recurso de queja presentado en 2.017 por Vargas y por Manuel Garrido, abogado del Proyecto Inocencia.  Minutos después de las 16 horas de ayer,  Vera salió de la Unidad Carcelaria N°1 en Villa Las Rosas, donde lo esperaba su familia. Vera afrontó el primer juicio en el 2.014, donde se dictó su absolución.

Sin embargo, el fiscal de la causa impugnó la decisión del Tribunal, y el 3 de febrero de 2.016 se lo condenó a cadena perpetua en un procedimiento donde no se le brindó la oportunidad de la defensa.  Tras lo dictado por la Corte Suprema, en la mañana del lunes los abogados defensores presentaron oficialmente el pedido para su excarcelación. 

Una de las irregularidades fue la recolección del material genético. Los tres ADN hallados en la escena del crimen no concordaban con ninguno de los imputados. La falta de evidencias  pone en duda a la nueva investigación que debería reabrirse.

“El fallo no lo declara inocente a Vera, precisamente, porque no va hacia el fondo del asunto. El fallo lo que dice es que se han hecho mal los procedimientos y que el Tribunal de Impugnación no podría haber condenado sin la realización de otro juicio”.

“Se han hecho mal los procedimientos, porque no había pruebas para condenarlos, los jueces que lo hicieron violaron el código procesal de Salta”, aseguró Ovejero. “En cuanto a las pruebas, hubo dos que no se quisieron investigar: uno fue el mensaje que le enviaron a Houria; y los ADN encontrados en el pantalón Cassandre, que serían de espermatozoide”.

En este sentido, la ex senadora nacional, dijo que según los jueces, las pruebas se había perdido. “Hubo contaminación de los cuerpos y de la escena del crimen, todo por la instrucción del juez”.

La causa de las francesas

Houria Moumni y Cassandre Bouvier fueron halladas muertas el 29 de julio de 2.011 en la Quebrada de San Lorenzo. Habían sido abusadas, golpeadas y asesinadas con un arma de fuego. 

El primer detenido fue Gustavo Lasi, quien confesó el crimen y aseguró haber tenido dos cómplices: Clemente Vera y Daniel Vilte.

Lasi tenía en su poder la cámara de foto de una de las víctimas y sus restos genéticos fueron hallados en la escena del crimen. 

El 2 de junio de 2.014 se realizó el juicio, donde el tribunal conformado por Ángel Amadeo Longarte, Carlos Héctor Pucheta y Bernardo Ruiz condenó a Lasi a 30 años de prisión, aunque su relato contaba con contradicciones. Vilte y Vera fueron absueltos por el beneficio de la duda, aunque luego se impugnó esa decisión y Clemente fue condenado a perpetua dos años después.