La carne subió por encima de la inflación y el pollo aumentó el 86% en un año

La inflación, sobre todo la vinculada a los alimentos, golpea de lleno a los sectores con menor poder adquisitivo. Y, como consecuencia, impacta en el consumo.
Un caso testigo es el de la carne vacuna: la demanda por parte de los argentinos de los distintos cortes bovinos se encuentra en mínimos históricos, luego de que los precios crecieran por encima del nivel general del IPC en los últimos meses. Pero no es todo. El valor del pollo, uno de sus productos sustitutos, creció todavía más: en mayo, acumuló una suba interanual del 86%.
Según datos del INDEC, la inflación general fue del 5,1% en mayo y acumuló una variación del 60,7% en los últimos doce meses.
En tanto, se destaca que los precios de los cortes vacunos crecieron por encima de esas cifras en el último año.
Según se desprende del último informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), en mayo el precio del asado subió 5,5% mensual y la nalga trepó 5%. “En los demás casos, las subas fueron superiores al 6%”, señaló el estudio, en el que se destacó: “En tanto, en mayo el precio del pollo entero subió 8,3%, una variación muy significativa, aunque más moderada que las verificadas en marzo y abril (15,1% y 12,1% mensual, respectivamente)”.
El incremento del pollo no se trata de un dato menor, ya que actualmente –por una cuestión de precios- los argentinos consumen prácticamente la misma cantidad de carne bovina que aviar. Con este escenario, el aumento en el pollo golpea todavía más a los sectores con menor poder adquisitivo que justamente cambiaron su dieta por su menor valor.