El PJ de Salta en crisis: Tomaron la sede en reclamo por la intervención y la falta de representación local

La sede del Partido Justicialista en Salta fue escenario de una toma por parte de afiliados que expresan su hartazgo con la intervención que atraviesa el partido a nivel provincial. La medida, que se llevó a cabo este domingo por la tarde-noche, es una muestra del creciente descontento de la militancia con la conducción impuesta y la falta de representación de los intereses locales. "Están decididos a que la intervención termine, no es contra nadie. Es en contra de una decisión autorizada de una lapicera de Buenos Aires", afirmaron a los micrófonos de Voces Críticas.

Los manifestantes reclaman el fin de la intervención, liderada por Sergio Berni, y la restitución de la autonomía del PJ salteño. Consideran que la intervención no solo ha alejado al partido de la militancia territorial, sino que también ha contribuido a los malos resultados electorales del pasado 11 de mayo, donde el partido no logró posicionarse como una fuerza competitiva.

Los afiliados consideran que la intervención es una medida autoritaria que atenta contra la democracia interna del partido. "El papelón que se llevó en elección con el reparto de bolsones, que quería repartir los bolsones para comprar votos, se termina y empieza a terminarse hoy. donde muchos compañeros y compañeras han decidido venirse a PJ", exclamaron.

La protesta en la sede del PJ intervenido es un síntoma de la profunda crisis que atraviesa el partido en Salta. La falta de liderazgo local, la desconexión con las bases y la imposición de decisiones desde Buenos Aires han generado un clima de malestar y desconfianza entre los afiliados. La movilización busca visibilizar esta situación y exigir un cambio de rumbo que permita al partido recuperar su identidad y su capacidad de representar los intereses de la comunidad salteña.

La intervención del PJ en Salta ha generado un debate sobre el rol de los partidos políticos en la sociedad. Algunos analistas consideran que la intervención es una medida necesaria para garantizar la unidad y la disciplina del partido, mientras que otros argumentan que atenta contra la autonomía y la democracia interna. Lo cierto es que la toma de la sede del PJ refleja un profundo malestar con la forma en que se están tomando las decisiones y la falta de participación de la militancia en la vida del partido.