Fue detenido dos veces en menos de 5 horas por manejar ebrio

Un insólito e indignante caso de ebrio al volante fue denunciado en la localidad de General Güemes, donde un empleado del ingenio de la zona reincidió en menos de 12 horas en conducir bajo los efectos del alcohol.

El suceso tomó estado público cuando personal de Criminalística del Valle de Siancas fue convocado para realizar las pericias de rigor en un siniestro vial ocurrido sobre calle 12 de Octubre y Fleming de la ciudad de General Güemes.

A las 7 de la mañana, colisionaron un automóvil Peugeot 208 color marrón, conducido por un hombre de 39 años, contra una motocicleta Motomel 150 cc, guiada por un joven empleado del ingenio azucarero de la zona, quien resultó politraumatizado y conducido al hospital zonal.

En esa intersección el personal policial tomó los datos del conductor del Peugeot marrón y se procedió a realizarle el test de alcoholemia, que resultó positivo con un grado de alcohol en sangre superior a 1,10 g.

El personal policial tras las pericias de rigor trasladó a los dos vehículos hacia la sede de la policía, donde otros uniformados viales cayeron en cuenta que el mismo vehículo y conductor habían sido infraccionados por alcoholemia positiva a las 2 de la madrugada de ese mismo día, y que el sujeto había solicitado un conductor alternativo para que se le haga entrega del vehículo y se retiró del lugar donde había sido hallado conduciendo en estado de ebriedad.

Cinco horas más tarde el mismo conductor protagonizó un violento siniestro vial con un motociclista en calle 12 de Octubre, intersección Fleming de General Güemes, por lo cual el vehículo quedó inmediatamente secuestrado hasta tanto dispusiera la fiscalía actuante.

Un dato no menor es que el Peugeot 208 no era propiedad del reincidente conductor ebrio, sino de una funcionaria de un servicio federal.

El automóvil quedó en calidad de secuestrado y al conductor ebrio se le habría aplicado la reincidencia por violación a la ley de tránsito y se le habría quitado el carné de conducir de manera preventiva, dado su comportamiento, aunque no trascendió si quedó finalmente detenido.