Expresidente ucraniano asegura que los tanques llegan demasiado tarde

Los países de la OTAN llevan meses debatiendo si enviar tanques de batalla modernos a Ucrania por temor a que pueda ser visto como una escalada por parte del presidente ruso Vladímir Putin. El canciller Olaf Scholz accedió a hacerlo este miércoles e invitó a otros países a enviar también los suyos. Estados Unidos también anunció planes para enviar al menos 30 tanques M1 Abrams a Ucrania.
Sin embargo, según Poroshenko hay un elemento que sigue faltando en las operaciones ofensivas y defensivas: el poder aéreo. Ucrania lleva desde el principio de la guerra pidiendo a Occidente que le proporcione cazas modernos para proteger el cielo ucraniano de Rusia. Sin embargo, hasta ahora no se ha entregado ninguno.
"También necesitamos helicópteros de ataque y misiles de largo alcance para alcanzar las bases logísticas y los centros de mando rusos. Deberíamos recibirlos ahora, antes de que Rusia intente su gran ofensiva de primavera", ha dicho Poroshenko.
"Al principio, las potencias occidentales dijeron que ayudarían a Ucrania a 'sobrevivir'. Ahora ya no, ahora debemos ganar. Pero para lograrlo, necesitamos reforzar las fuerzas armadas ucranianas", añadió.