El Gobierno vetará el aumento a jubilados si se confirma en el Senado: los cambios que están en juego

La oposición logró en aprobar en Diputados un aumento de 7,2% de las jubilaciones y una actualización del bono, que pasaría a ser de $110.000, junto con una prórroga de la moratoria previsional que se venció a principios de año. Los proyectos pasaron al Senado y el presidente Javier Milei ya adelantó que los vetará si se convierten en ley.

La iniciativa que establece un "incremento excepcional de emergencia" obtuvo 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones. Sorprendieron los tres votos a favor del bloque Independencia que responde al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, un aliado del Gobierno, así como el apoyo de los salteños de Gustavo Sáenz.

De esta manera, las jubilaciones vuelven a ser objeto de una dura pulseada en el Congreso entre el gobierno de Milei por el impacto que pueden tener la eventual sanción de estas leyes en los planes del Gobierno, que esta vez no logró hacer caer la sesión impulsada por Unión por la Patria, Encuentro Federal y los radicales díscolos de Democracia para Siempre. 

Ocurre que en el Senado La Libertad Avanza tiene menos chances de bloquearlos y, en caso de aprobarse las leyes, Milei ya anunció que las vetará. Más allá de que el Presidente dice no temer el "costo político", una medida así es incómoda para cualquier gestión en año electoral. Y es que además de la "sensibilidad social" que revisten el tema de las jubilaciones -así como la emergencia en discapacidad- en el debate se ponen en juego otras cuestiones.

Una es el impacto negativo que tendrían, según el Gobierno, en el plan "déficit cero" empieza a posarse sobre el orden de prioridades que fija Milei para la "motosierra". Otra es la discusión de fondo sobre los cambios en el sistema previsional que el oficialismo quiere reformar cuando pasen las elecciones, versus el plan alternativo que impulsa la oposición.

Uno de los proyectos que aprobó la oposición establece un "incremento excepcional de emergencia" del 7,2% para todas las jubilaciones y pensiones y un aumento para el bono extraordinario que el Gobierno paga por decreto: está congelado en $70.000 y quieren llevarlo a poco más de $100.000.

Con la jubilación mínima en $304.723 en bruto desde junio, el aumento que impulsa la oposición rondaría para esos haberes los $21.940, a los que se sumarían alrededor de $35.000 sobre el bono. Así, el incremento total en el primer tramo para esos jubilados sería apenas superior a los $56.000.

A pesar de lo magro de esa cifra, Milei volvió a oponer el argumento del equilibrio fiscal y adelantó que lo vetará si el Senado aprueba la ley. "Esperemos que los senadores no apoyen esta demagogia populista", lanzó el Presidente tras la votación de Diputados. Pero dentro del paquete había otra iniciativa que la Casa Rosada preferiría que no se apruebe y que tienen que ver con las personas que no alcanzan los 30 años de aportes para jubilarse.

Unión por la Patria y el Frente de Izquierda impulsaron el restablecimiento por dos años de la moratoria previsional que se venció a principios de 2025 y que el Gobierno no renovó. Antes de la sesión, en el arco opositor pensaban que este tema saldría rechazado pero finalmente se aprobó con 111 votos afirmativos, 100 en contra y 15 abstenciones.

Para el resultado fue clave la decisión de Encuentro Federal y de Democracia para Siempre de abstenerse. Los primeros, comandados por Miguel Pichetto, tenían un proyecto alternativo en caso de que se rechazara la moratoria: un sistema por el cual se eliminaba el requisito de los 30 años de aportes y se lo reemplazaba por una prestación proporcional a los aportes efectivamente realizados.

Si bien no avanzó porque finalmente se impuso el proyecto que propone restituir la moratoria por dos años, esa idea reunió un consenso bastante significativo en la oposición light. La discusión de fondo que quedó abierta con el debate, en cualquier caso, es la misma: qué hacer con quienes no llegan a cumplir con los 30 años de aportes y de qué manera cambiará el sistema previsional. Y es que todos saben que, eventualmente, habrá una reforma.

¿Cuáles son las razones de fondo del veto que anticipa el Gobierno en tema jubilaciones?

Ocurre que más allá del argumento del "equilibrio fiscal" La Libertad Avanza se opone a todas las iniciativas que proponen aumentos o incluso modificaciones del sistema previsional actual principalmente porque el Gobierno quiere esperar a las elecciones nacionales de octubre, sumar bancas en ambas Cámaras del Congreso e impulsar entonces una reforma previsional.

Dentro del paquete de proyectos que se incluyeron en la sesión de Diputados, el que más le interesa al Gobierno es el que propone crear una comisión especial para elaborar un proyecto de ley de "reforma integral del sistema previsional argentino". Fue presentado por la diputada del PRO Silvana Giudici y el sector del bloque más cercano a LLA, aunque fue consultado previamente con la Casa Rosada, según revelaron fuentes de ese espacio a iProfesional.

Se trata de un tema central para Milei porque la reforma previsional es uno de los compromisos que asumió ante el FMI de cara a 2026. El proyecto importa al oficialismo porque, más allá de su aprobación o no, traza los lineamientos generales sobre los cambios que tiene previstos impulsar el Gobierno luego de las elecciones.

Entre ellos figuran "la sostenibilidad financiera de largo plazo" y que los beneficios sean compatibles "con los ingresos efectivos del sistema". También la eliminación de la mayoría de los "regímenes de privilegio". Otra idea que no está clara en esa iniciativa, pero fue adelantada por iProfesional es la suba progresiva de la edad jubilatoria de hombres y mujeres a partir de 2027, para llegar eventualmente a los 70 años como nuevo piso para todos.

Un nuevo desafío para Javier Milei en el Congreso 

La sesión de la Cámara de Diputados implica así una múltiple presión para Milei. En primer lugar, porque tanto los proyectos sobre jubilaciones como la declaración de emergencia en discapacidad llevarían, en caso de llegar a convertirse en ley, a que el Presidente aplique dos vetos antipáticos.

En el caso del Hospital Garrahan, donde radica hoy el conflicto más importante y más delicado que enfrenta el Gobierno, la idea de la oposición es forzar a que el oficialismo abra las comisiones que deben evaluar los proyectos presentados para garantizar el financiamiento de la prestigiosa institución pediátrica. Es decir, allí no habría ley ni veto, por ahora.

No obstante, el paquete de proyectos previsionales es el tema más importante para Javier Milei porque, más allá de cómo avancen en el Congreso y del eventual veto, encierran una pulseada más profunda que tiene que ver con lo que puede cambiar para las jubilaciones en el corto o en el mediano plazo, con una reforma integral en los planes del Gobierno y una alternativa, con mejora de haberes incluida, que impulsa la oposición.