Aumento descontrolado en garrafas de gas tras la desregulación del mercado

La reciente desregulación del precio de las garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) ha generado un impacto inmediato en los bolsillos de millones de argentinos. La medida, anunciada por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, a través de la Resolución 216/2024, elimina los precios máximos establecidos por el gobierno, permitiendo a las empresas fijar libremente los costos.

Esta decisión forma parte de una política más amplia de desregulación que busca reducir la intervención estatal en el mercado energético. Según fuentes oficiales, el objetivo es que "el precio al consumidor cubra los costos económicos reales", fomentando así la competitividad y la inversión en el sector.

En consecuencia, los nuevos precios de referencia publicados por Energía establecen que una garrafa de 10 kg costará $8.500, la de 12 kg $10.200, y la de 15 kg $12.750. No obstante, en Salta, los precios ya han superado estos valores, con la garrafa de 10 kg alcanzando los $18.000 en algunas distribuidoras, lo que representa un aumento significativo respecto a los precios previos.

Esta alza ha generado preocupación, especialmente en regiones como Salta, donde una gran parte de la población no tiene acceso a la red de gas natural y depende de las garrafas para su suministro energético. Ante esta situación, el gobierno provincial ha iniciado gestiones para implementar medidas que mitiguen el impacto, buscando mantener una tarifa diferenciada para los sectores más vulnerables.

El secretario de Relaciones con la Comunidad y Participación Ciudadana, Ivan Mizzau, ha enfatizado la necesidad de evitar que las familias salteñas retrocedan al uso de leña, una práctica que se ha reducido significativamente en los últimos años pero que podría volver a resurgir si no se toman medidas efectivas para controlar los costos.